"No importa que tanto deseemos huir, que tanto esperemos escapar de
nuestra realidad, porque siempre, siempre el destino nos encontrará".
Mis
palabras podían perderse en el suave susurro del viento, mi vista
estaba tan perdida en aquel sol que poco a poco se fundía en el agua más
profunda y pura del mar. ¿Realmente existía una salida?, dudé como
siempre lo hacía.
Recuerdo que una vez me dijeron que el dudar
nos hace humanos, que el no saber dónde ir y no saber quién eres a
veces, y solo unas pocas veces te hace invencible pero no sé si aquello
es verdad. Nuevamente dudo, y si dudo no puedo huir. ¿Y si no huyo? ¿Y
si me rindo a mi destino?, sería cobarde, sería patético hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario